Roma, 7 jun (Prensa Latina) En mayo de 2024 el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ascendió por tercer mes consecutivo, señala hoy un informe.
Un reporte oficial publicado este viernes por la oficina de prensa de ese organismo internacional, muestra que dicho índice promedió 120,4 puntos el pasado mes, un 0,9 por ciento más que en abril, aunque se mantuvo un 3,4 por ciento por debajo de su nivel anual, y fue 24,9 puntos porcentuales menor que en marzo de 2022.
En sentido general, durante el quinto mes del presente año los mayores precios de los cereales y los productos lácteos compensaron las caídas en las cotizaciones del azúcar y los aceites vegetales.
El índice de precios de los cereales aumentó un 6,3 por ciento con respecto a abril, impulsado por el aumento de los precios mundiales de exportación del trigo, lo que reflejó la creciente preocupación por las condiciones desfavorables de los cultivos que frenan los rendimientos para las cosechas en las principales zonas productoras.
Por otra parte, los precios de exportación del maíz también se incrementaron en mayo, impulsados por las preocupaciones sobre la producción tanto en Argentina como en Brasil, así como por las condiciones climáticas, a lo que se sumaron los efectos indirectos de los mercados del trigo y la actividad de venta limitada en Ucrania.
El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz aumentó un 1,3 por ciento en mayo, precisa el documento.
Los productos lácteos aumentaron un 1,8 por ciento en ese índice de precios con respecto a abril, debido a una mayor demanda de los sectores minorista y de servicios alimentarios antes de las vacaciones de verano, así como por las expectativas de que la producción de leche en Europa occidental descendiese de sus niveles históricos.
También una renovada demanda de importaciones de suministros al contado de algunos países del Cercano Oriente y África del Norte elevó los precios de los productos lácteos.
El índice de precios del azúcar disminuyó un 7,5 por ciento con respecto a abril, por la presión derivada de un buen comienzo de la nueva temporada de cosecha en Brasil.
La cotización de los aceites vegetales disminuyó un 2,4 por ciento desde abril, debido a una baja en los precios del aceite de palma motivada por aumentos estacionales de la producción y la débil demanda global, que compensaron con creces los mayores precios del aceite de soja, dada la creciente demanda del sector de biocombustibles.
Fueron más firmes los precios de los aceites de colza y girasol debido principalmente a la disminución de las disponibilidades exportables en el Mar Negro.
Finalmente, el índice de precios de la carne disminuyó marginalmente, un 0,2 por ciento, ya que las cotizaciones internacionales de las de aves y bovinos cayeron, aun cuando se apreciaron incrementos en las de cerdo y oveja, agrega la fuente.